Caminito al ‘Matadero V’ con Taburete y su fiesta

Fuente: Taburete
Fuente: Taburete
Taburete nos invita a un particular 'Matadero' con su nuevo disco publicado el 18 de Octubre y que promete sorprender. Lo analizamos en el siguiente post.

Taburete está de estreno con su quinto álbum de estudio, ‘Matadero 5’, y es que hoy por fin ve la luz el proyecto en el que la banda liderada por Willy Bárcenas y Antón Carreño llevan trabajando el último año y medio. 

Este disco rompe con todo lo anterior para sumar nuevos ritmos, y dejar así atrás los melódicos sonidos de ‘La Broma Infinita’, el anterior álbum del grupo. Dentro se esconden cuatro colaboraciones de lujo: José Mercé, Dúo Dinámico, Miguel Campello y la triple colaboración junto a Omar Montes y La Húngara, que va a sorprender a todos los que la escuchen. 

La particular discoteca de ‘Taburete’

Que no pare la fiesta es la máxima de Taburete, y es que son los abanderados del buen rollo y aquí lo demuestran de nuevo, con el ‘Dúo Dinámico’ como invitados de lujo, y es justo esta una de las cosas que más ha sorprendido al público, esa aparición estelar de aquellos que cantan a todo pulmón “el guateque va a continuar”. Y es que sí, no queremos que pare nunca.

Entre trompetas, un ritmo de batería que no sacarás fácilmente de tu cabeza y frases pegadizas, la banda te invita a disfrutar de la vida y a celebrar y es que este tema es perfecto para cerrar por todo lo alto cualquier fiesta que se precie. Porque aquí hay mucho de la experiencia que Antón y Willy tienen de cerrar las discotecas y de qué les gustaría escuchar para rematar una buena fiesta y, con todo eso, han conseguido la canción perfecta para ello.

Fuente: Instagram Taburete

‘Cuando se apague la luz’, es en ese momento cuando empieza la magia y es que así empieza el álbum más ilusionante y distinto de la banda. Esta canción es posiblemente la más diferente del disco y creo que la que más se va a disfrutar en el directo; ‘Nostalgia’ la comparten con José Mercé y en ella se ponen flamencos y en ‘Hasta Desmayarnos’, a través de un melódico pop y unas cuantas trompetas, nos invitan a hacer todo aquello que queremos hasta que no podamos más. En ‘Guadalquivir’ nos lleva al lugar correcto de forma canalla y muy pegadiza, hace que lo apostemos todo y que lo hagamos por aquellos que queremos, mientras que ‘Camarón’ llega rompiendo con todo lo establecido, y lo hace junto a La Húngara y Omar Montes, que se suman a una canción canalla, en la que se pone de manifiesto cómo la música amansa a las fieras y más si fusionamos el pop-rock, el flamenco y el género urbano.

 “Mátame mañana, déjame vivir esta noche”.

‘Botines’ arranca con un rasgueo de guitarra y nos cuenta de cómo a veces a través de la música encontramos nuestro camino, ‘Penúltimo Beso’ junto a Miguel Campello es uno de los temas más especiales de este álbum y el favorito de la banda. En este, Taburete se acerca el flamenco más puro, creando así una de las canciones más especiales y delicadas de toda su discografía y ellos mismos nos dicen: “Disfrutadla, bailadla, caminad hasta el final y comentad una sevillana si os mola”. Y llegamos al final del baile con ‘La Ranchera de la Niña’, que nos hace viajar hasta México y disfrutarla de principio a fin, como esa niña que todos llevamos dentro y que en muchas ocasiones queremos volver a ser, porque ella vuela mucho más libre que nosotros. 

“Recuérdame por lo que supe dar, y no por lo que digan los demás”

Una canción lenta, que entendemos a modo de himno, esto es ‘Roto y Elegante’, con la que Taburete nos vuelve a enamorar. Y es que está llena de frases memorables que todos deberíamos aplicar en nuestra vida. Una de ellas es justo la que reza: “mejor perderme que retroceder”. Y que también, además de dejarnos huella a nosotros mismos, buscan invitarnos a encontrar la manera de que todos nos recuerden y de que nuestro legado perdure en los corazones de aquellos que formaron parte de ese camino que es la vida. 

Taburete, gracias por reinventaros, gracias por la ilusión y las ganas puestas en este disco, por consideraros invencibles y no dejar de soñar, por invitarnos al matadero número 5, un matadero de corazones que lloran y gritan cada una de vuestras letras. Ojalá que vuestro legado sea infinito y que vuestras canciones sigan llenando de ritmo nuestras vidas, porque no todo el mundo es capaz de hacernos bailar, reír y saltar de la forma en la que lo lográis vosotros.

¡Que siga la joda!