El viaje terapéutico de Tom Odell a través de ‘Best Day Of My Life’

Fuente: Spotify
Fuente: Spotify

Tom Odell ha decidido volver a empezar sacando Best Day Of My Life al mercado. Le fue difícil alcanzar un cierto éxito en 2021 al sacar su penúltimo disco experimental llamado ‘Monsters’. Se ve que la mezcla de sonidos urbanos y latinos a su pop melancólico y enrabietado, no llegaron a casar del todo bien. Odell intentó fusionarse o unirse a sonidos que se acercaban a artistas que le inspiraban por aquella época como Rosalía, Billie Eilish o Bad Bunny. Pero el disco que sacó quedó en eso, en un experimento. Ahora, el compositor inglés ha vuelto pareciéndose más al Tom Odell de siempre, pero ha mantenido ese pequeño sonido “electrónico” con el que jugó anteriormente. 

Buscando el equilibrio

El cambio de sonidos fue muy drástico entre 2018 (Jubilee Road) y la salida de ‘Monsters’ en 2021. Ahora, Tom Odell ha encontrado la forma de igualar la balanza. Best Day Of My Lifees un álbum grabado prácticamente en bruto. Él y su piano en un estudio cantando reflexiones desgarradoras. En cuanto a sonidos, quizás este sea el álbum más heterogéneo que ha sacado hasta la fecha. Y puede que quizás roce el exceso de melancolía, a pesar de ser un disco que ya anuncia cierta alegría con el título (El mejor día de mi vida‘). Está ya en el gusto de su oyente el decidir si esta nueva mezcla que presenta el compositor inglés tiene la justa medida de lo que se le pide.

BDOML comienza a sonar con la canción homónima. Parece que Tom Odell quiere empezar esta nueva etapa con una cierta felicidad renovada que se aleja de los sufrimientos que ha reflejado en otras ocasiones. ‘Best Day Of My Life sabe a esperanza, a cierta emoción suave y cómoda que continúa en ‘Sad Anymore‘. Parece que el cantante está invitando al oyente a sentarse en el sofá una tarde de invierno, relajarse y sentirse abrazado por su voz cálida, profunda y el sonido incesante de su piano. 

Un viaje terapéutico junto a Tom Odell

Este disco es el más íntimo de todos los que ha presentado hasta ahora. Y es que, escuchar ‘Best Day Of My Life’ al completo equivale a la misma sensación que se queda en el cuerpo tras una sesión de terapia psicológica. Como cuando con tu psicólogo de confianza, ambos encontráis una herida que no sabías que estaba y la intentáis limpiar mientras esta sangra para curarse. A eso es lo que suenan concretamente las canciones más tristes del disco (Just Another Thing We Don’t Talk About, The Blood We Bleed o Giving a Fuck).

Tras Giving a Fuck, el compositor añade una composición al piano que tiene una completa influencia clásica. ‘Librium’ en un minuto y medio transmite lo mismo que obras como la Marche Funèbre de Chopin o el famoso ‘Requiem de Mozart. En estos segundos, parece como si Odell estuviera dándole muerte a algo para siempre. Quizás sea a esas heridas que, diez años después, se le están curando. O al menos eso deja pensar en posteriormente en Flying‘. De aquí, se extraen versos como: “Right now I am flying (…) I am not scared of dying (…) I don’t wanna write another love song” (“Ahora mismo estoy volando (…) No tengo miedo a morir (…) No quiero escribir otra canción de amor más)

Durante todo el disco, se nota como Tom Odell acoge al oyente en el salón de su casa para contarle sus mayores miedos y emociones. Y se nota como, al final del disco, tras pasar por Enemy o Monday‘, el autor tiene un aire renovado en su voz y en la melodía. Eso es lo que refleja Smiling all the way back home. Suena a cómo, la tristeza y la ira que parece haberle acompañado desde los comienzos, se ha disipado tras años de luchas con heridas que sangraban y ahora han curado.

Escuchar Best Day Of My Life de Tom Odell es como un viaje en terapia. El autor llega, poco a poco se abre y enseña sus heridas, y un día, sale de allí sintiendo como esas heridas ya están cicatrizando y el alma está renovada. Es por ello por lo que Odell sonríe todo el camino de vuelta a casa después de soltar toda la tristeza que le llevaba pesando tantos años.