Lara Rodríguez Martín, de nombre artístico Lhara, es una artista vasca que lleva la experimentación por bandera. Mientras busca sonidos que la representen y la muevan va forjando su camino en la industria y creando su propio sello artístico.
Tras publicar un primer disco, ‘Por Ké Ibas a Mentirme’, en el que se vació y en el que expuso hasta sus pensamientos más profundos, cambia totalmente de perspectiva para seguir creciendo. Acaba de publicar su último single ‘Me lo estás quitando’, un pop electrónico y sintético, con mucha influencia de lo urbano, que revive una infancia cruda. Se trata del tercer adelanto de su nuevo y futuro EP titulado Andrómeda y, con la parte visual todavía por cerrarse, tiene como fecha de salida estimada el mes de mayo.
Hablamos con ella para conocer lo que hay detrás de ‘Me lo estás quitando’, sus canciones, su nuevo EP y ‘Lhara’ como proyecto.
Andrómeda, su EP
Tras mucho tiempo componiendo sobre ella misma, Lhara ha sentido que es el momento de lanzarse a probar de escribir diferente: a través de otra persona. “Me vacié entera con el primer disco y luego no sabía bien por dónde tirar porque no quería hablar de los mismos temas”, afirma la artista, que ha creado el personaje de Andrómeda para expresar distintas experiencias humanas desde ese personaje.
Para el personaje de Andrómeda se ha inspirado en Cuentos de Edgar Allan Poe (que leyó en el colegio) y en Fairy Tales de Petra Collins y Alexa Demie (que le regaló su manager), que la han llevado a mezclar, de una forma muy orgánica, letras crudas con unas producciones luminosas. No es la primera vez que mezcla estilos y experimenta y, de hecho, es su punto diferencial como artista.
Experimentar para encontrarse, su modus operandi
Si algo define el proyecto artístico de Lhara es la experimentación. No solo por afinidad, sino también como reto: “experimentar hace que vayas reinventándote y encontrándote”, comenta. Retarse a ella misma le permite adentrarse en terrenos donde todavía no ha indagado e ir encontrando su propio sonido, a la vez que la aleja del aburrimiento y de que “todo suene igual”. Y lo consigue, porque las mezclas y la experimentación llevan su sonido a una incógnita continua que solo se resuelve cuando das al play. Nunca sabes lo que vas a encontrar.
También es una artista de contrastes. Según la misma Lhara, optar por ritmos frenéticos y animados le permite encontrar un contrapeso a la intensidad de sus letras: “Te puedo contar mis penas, pero al menos las podemos bailar y nos podemos reír un rato”. Componer es su forma terapéutica de afrontar según qué sentimientos y emociones que, en ocasiones, lleva escondidas y saca de su interior mediante la escritura automática o inconsciente. “Muchas veces cuando pasas por situaciones un poco duras, tiendes a negarlas o a sentirte culpable, pero al ponerlas en canciones las despersonalizas un poco y te permite verlo todo desde fuera”, confiesa.
Vivir de la música, su sueño
Pese a que su doble vida a lo Hannah Montana le parezca atractiva, Lhara sueña con, a cinco años vista, estar dando conciertos grandes y dedicándose a la música al cien por cien: “Ojalá poder vivir de ello de manera tranquila, no estar siempre tan ahogada”, admite mientras añade que los conciertos son su parte favorita de todo ‘esto’ y que le gustaría conocer a las personas que admira.
Pero si se pone a soñar ‘a lo grande’, imagina ser Rihanna y montar el show más extravagante en la Super Bowl: “se me iría la olla muchísimo, entraría en éxtasis”. Si no quieres perderte su salto al estrellato, síguela en sus redes sociales y en Spotify. ¡Nosotros ya lo hacemos!
