ARTÍCULO EN COLABORACIÓN CON JOAN SÁNCHEZ
La X edición del Festival de Cine de Terror de Sabadell dio el pistoletazo de salida con la proyección de la primera tanda de cortometrajes que se presentaron al concurso que la dirección organizó para seleccionar el mejor cortometraje de terror -aunque se aceptaban temáticas fantásticas- de esta edición.
Cases d’algú
La sesión arrancó con un corto lleno de color, pero de luz apagada, que cuenta la historia de un hombre, Pau, secuestrado por venganza, por la muerte de alguien que, hasta el final, es imposible de identificar. La secuestradora, Àgata, alimenta a su víctima con comida para perros y lo mantiene encadenado en el baño, intentando calmarlo cada vez que intenta liberarse de ella. Y hasta aquí se evita el spoiler. Un corto que cumple con todas las expectativas del género, capaz de producir esa sensación de incomodidad y de angustia digna del suspense, pero que impide al espectador apartar la mirada de la pantalla.
Toni Pinel y Cris Gambín, directores de Cases d’algú y participantes por segunda vez en el certamen, consiguen alargar la trama y el sufrimiento hasta el punto crítico para después resolver el porqué del secuestro, pues, como expresó Pinel, “teníamos una historia que queríamos explicar”. Ambos directores se mostraron agradecidos, felicitando al equipo por sus diez años de trabajo.
Montse Ribadellas, actriz que representa a Àgata, uno de los dos únicos personajes del corto, defendió el cine, que debe seguir haciéndose “sea como sea”: “Que no se muera la creatividad”. Después, José García, que encarna a Pau, agradeció el trabajo a su equipo, aunque reconoció entre risas haber sufrido durante el rodaje, y coronó su intervención con un beso a su ficticia secuestradora.
Inside the Dark
A Cases d’algú lo siguió Inside the Dark, un cortometraje dirigido y producido por Iván Almendros, estudiante de la ESCAC, durante su primer año de carrera y que ya ha conseguido diez laureles de selecciones oficiales. Su trabajo, un microfilme de unos cinco minutos y de imagen oscura y tenebrosa, propia del terror, muestra la imagen de una joven que huye, en lo que parece que es una escuela, de una figura que la persigue, hasta que la atrapan. El suspense y la intriga, tanto por saber si al final se salvará la protagonista o no, como por saber quién es el atacante, no se resuelven hasta el final, cuando la trama da un giro completamente drástico e inesperado. Una producción estudiantil, pero con un gran potencial y una trama y una imagen tremendamente cuidadas.
Almendros se mostró fascinado con el trabajo de sus compañeros: “Viendo los carteles digo “Bua, qué pasada de cortos”. Lo vamos a pasar súper bien”. Agradeció, así, al equipo técnico que le ayudó con Inside the Dark y a su escuela por la oportunidad. También, antes de acabar, mencionó el esfuerzo de su madre, “que estuvo ahí, haciendo bocadillos toda la noche”.
Cara a cara
El tercer corto proyectado fue Cara a cara, un proyecto de producción amateur y humilde, pero con un gran cuidado en cuanto a la imagen y la profesionalidad. Elies Villalonga, director del filme, aseguró que no se trataba de un corto de terror, sino de suspense. Y, efectivamente, Cara a cara narra la historia de una mujer que, después de tener un accidente de coche una noche, es testigo del asesinato de una niña en plena calle por parte de un asaltante que ya llevaba unas cuantas víctimas a sus espaldas. Sin embargo, cuando es llamada a reconocer al agresor, le resulta imposible distinguir la cara del asesino entre los principales sospechosos.
Villalonga contó cómo consiguió grabar el corto, mostrándose muy feliz de haber conseguido llegar a un festival de género: “Lie a mi familia, a un grupo de amigos que lo han dado todo, han sido muy generosos”. Además, aseguró que Cara a cara establece con el espectador una especie de “juego de observación”.
Aurora
Aurora es un cortometraje lleno de colores, que muestra a un -en principio- simpático hombre mayor que prepara un desayuno para alguien. Pero todo se perturba cuando el protagonista lanza una pregunta a su mujer, de la cual no recibe respuesta. Cuando el corto avanza, el señor coge la bandeja con una tostada, un batido y un zumo y la lleva a una habitación en la que nos encontramos con una mujer que está allí, encerrada y evadida, atada al cabezal de la cama. De índole siniestra y con elementos que distan de la realidad, Aurora es un corto espeluznante, lleno de locura y de colores que contrastan con lo insano que se respira en sus imágenes.
Aunque ni director ni productor pudieron asistir, Montse Ribadellas, la misma actriz que protagoniza Cases d’algú y que en este caso interpreta a la mismísima Aurora -la mujer secuestrada-, se pronunció sobre la temática del cortometraje: “Vigilemos cuándo claudicamos en esta vida. Claudicas una vez y no sabes lo que te puede esperar”. Acabó, además, siguiendo con su alabanza al cine con un “Visca el cinema, visca l’art! Per tots, moltes gràcies”.
El resto de directores de esta tanda no pudieron asistir, pero mandaron algunos vídeos para poder estar, de algún modo, presentes en esta ocasión tan especial.
Los Hijos de Allen Funt
Cuando llegó el turno de Los hijos de Allen Funt, la pantalla grande se convirtió en un mero televisor en el que se proyectó la imagen de un concurso de telerrealidad. Al grito de “Solo puede ganar uno”, y sin profundizar demasiado por no fastidiar la trama a nadie, este cortometraje explota hasta la distopía la creciente inhumanidad con la que la televisión crea y comercializa programas y formatos. Muy cercana a la temática de El Show de Truman, Los hijos de Allen Funt utiliza una estética muy clara y serena, excesivamente clara y serena, incluso, y una imagen muy cuidada, que combina la representación de la realidad con un formato multicámara, digno de la telerrealidad.
Los directores Miguel Varela y David del Río manifestaron su orgullo por poder participar en el festival, y presentaron su corto con una clarísima declaración de intenciones: al crear Los hijos de Allen Funt buscaron hacer reflexionar sobre “el tipo de sociedad en el que vivimos, las metas que perseguimos…”.
Paralysis
Juan Bermúdez, director de Paralysis, aunque no pudo asistir a la presentación de su cortometraje, mandó unas palabras de cariño al festival asegurando que “los cortometrajistas, si no fuera por los festivales, tampoco tendríamos mucho que hacer”. Además, presentó su trabajo con una reflexión: “¿Cómo una sociedad le da la espalda a una persona con discapacidad, que es totalmente dependiente de su madre?”.
En su presentación también aseguró que buscó el pavor, el asco y el terror en su corto, en el que aparecen, en una casa en medio de un bosque, una mujer y su hijo, con un grado muy elevado de discapacidad, cenando mientras ven la tele. Todo va genial hasta que la madre se atraganta con la comida y, cuando corre a pedir ayuda, no consigue salvar el camino y se queda tirada en el suelo mientras su hijo, asustado, grita sin poder siquiera expresarse.
Re-Animal
Re-Animal, dirigido y creado por el valenciano Rubén Garcerá, fue el cortometraje que se encargó de cerrar la primera parte del ciclo de cortos que se presentaron en esta primera tanda. Un corto de stop-motion, humor muy negro y crítica: “Yo quería mandar un mensaje, bajo una pátina de comedia, de respeto hacia los animales“, aseguró el director.
El filme gira entorno a la investigación de un caso de asesinato por parte del detective Toni Pistas. La obra entera se encuentra llena de referencias a los emblemas del humor y el cómic español, como las obras de Francisco Ibáñez, y sigue su estética y sus parámetros. El creador critica, con un humor áspero y directo, algunos de los problemas de la sociedad española, muy fácilmente extrapolable a cualquier cultura: aparecen toreros, machistas, empresas farmacéuticas e incluso ricos arrogantes. Y todo por culpa de un medicamento “diez veces más fuerte que la viagra”, el Ibericus Maximus. No hay puntada sin hilo en Re-Animal.
Moostro
Moostro fue, tal vez, la obra más emotiva de la noche. En este cortometraje, una joven vuelve a casa a visitar a su madre y, mientras recorre los pasillos de su antiguo hogar, va recordando las historias de terror que le encantaba escuchar de pequeña: a ella la enseñaron a ser valiente, a no tener miedo a nada. Recuerda también que, un día, empezaron a escuchar ruidos en el desván de su casa, y que su madre le aseguró que era un monstruo que había llegado para protegerlas. Cuando la protagonista sube al oscuro desván y se topa con un monstruo de un azul precioso y aspecto asustadizo, le planta cara, a lo que la bestia responde regalándole una canica entre lágrimas.
Sergio Beltrán, chileno y director de Moostro, aseguró que “en este pedacito de cine contamos una historia que pasó en una época de nuestro país”. Y es que el monstruo no era el que había en el desván, que después resulta no ser tan monstruoso, sino que lo era la dictadura que desde 1973 azotaba Chile de la mano del general Pinochet.
Cita en el viñedo
El segundo ciclo lo abrieron las palabras de Dani, director de Arkham Contents, productora de Cita en el viñedo, que quiso aprovechar para empezar reconociendo el trabajo de su hermana, productora de Arkham, ya que aseguró que “nadie le reconoce nada nunca”: “Que, sin ella que me ría las gracias, pues no saldrían los cortos”. Calificó, además, su trabajo como un corto de “guerrilla”, pues aseguró que el presupuesto fue mínimo.
Sin embargo, el resultado, que atribuyó a su equipo y al reparto, fue magistral. Cita en el viñedo es un cortometraje de ambientación oscura y siniestra, situado en lo que parecen las galerías de una bodega de vinos, en el que se narra la embarazosa situación de un joven que, encargado de la empresa familiar, ha conseguido aumentar los beneficios y hacerla crecer increíblemente. Es por eso que cita a su madre para renegociar la propiedad de los viñedos y la cadena productiva, intentando quedarse con la totalidad de los beneficios, pero la antigua propietaria de la empresa saca su lado más espeluznante y las cosas empiezan a ponerse tensas.
“Es la primera vez que vemos un corto nuestro en la pantalla grande”. Y de qué manera se estrenaron.
Sucesión
Sucesión cumplió con todos los parámetros del cine de terror: tenebroso, espeluznante y tenso. El cortometraje muestra la historia de un hombre que, después de perder a su hija en un accidente de coche, vuelve a casa para enfrentarse al recuerdo de la ausencia y reencontrarse con su mujer. Sin embargo, una vez allí, empieza a escuchar ruidos y ver cosas extrañas que acaban llevándolo al límite. Para más inri, su esposa no aparece en ningún momento, aunque lo invita a mantener la calma por teléfono. A lo largo de la historia, las cosas cada vez se tornan más extrañas para culminar con un final aterrador y estresante que da puerta a la paz.
Punto de giro
Punto de giro fue, tal vez, el corto que más se alejó de la temática que perpetuaron todos sus competidores. El verdadero terror de esta grabación es, realmente, el del compromiso y la responsabilidad que supone la maternidad, que, combinado con el miedo de la convivencia en pareja y la obligación que se tiene siempre sobre la otra persona, supone una carga enorme para una superheroína (literalmente). Como su propia directora expresó, “Punto de Giro es un corto que habla sobre la maternidad, sobre la conciliación y sobre la pareja“.
Su Rider
El penúltimo cortometraje de la sesión puso sobre la gran pantalla la realidad de la indefensión de las mujeres que viven solas frente a una sociedad misógina y cada vez más violenta. En Su Rider, una chica independizada hace un pedido por una aplicación de delivery y, dadas una serie de desafortunadas coincidencias, cree que corre peligro al dejarlo entrar a su baño. Es un thriller con un gran trasfondo social que refleja una realidad cada vez más desesperante para las mujeres.
Migrations
El primer grupo de cortos lo cerró Migrations, un cortometraje belga que establece una especie de paralelismo entre la inmigración y una invasión alienígena. En este, una familia con problemas económicos y un excesivo consumo de alcohol descubre a un ser del espacio que aparece en su terreno adoptando la forma de un zorro y comiéndose a sus gallinas. El alienígena acaba contagiando de un extraño virus a tres de los habitantes de aquel hogar, que son asesinados por sus propios familiares, aunque prometen ir en son de paz. En Migrations reflejan, a través de esta enfermedad contagiosa, el estigma y el abuso de los poderosos frente al problema de la inmigración.

Por desgracia, desde Arritmo no pudimos asistir a la presentación de la segunda tanda de cortometrajes, pero podéis verlos todos aquí.
Tercera tanda de cortos a competición
El Festival de Cine de Terror de Sabadell, en su ya quinta jornada, presentó la tercera, y última, tanda de cortos presentados a competición. Además, los espectadores también pudieron gozar del monólogo cómico y el corto de Aureli del Pozo y de la proyección de la película clásica La Cosa, junto a la visualización relámpago de los micrometrajes presentados al concurso.
En la jornada del viernes, el Festival de Cine de Terror de Sabadell descubrió la última tanda de cortos presentados a competición. Un total de 20 obras relacionadas con el género del terror fueron proyectadas en la sala multifuncional de l’Estruch. Además, la sesión también contó con la presencia de un gran número de los directores de los cortos que presentaron con prudencia sus obras.
Satanic Opus Death
El primer corto en ser proyectado fue Satanic Opus Death. Erick Gatby, el director de este, lo presentó a través de un vídeo grabado previamente y le agradeció a la Iglesia Católica la inspiración para realizar el metraje. Gatby ofreció a los espectadores una crítica al catolicismo a través del terror.
Ruta
El siguiente fue el del Tomás Roldán, Ruta. El cortometraje argentino dibujaba dos realidades paralelas que se acercaban a partir de una comunicación telefónica. Una chica perdía a su hermano de repente y ella se quedaba sola en el nocturno aparcamiento de una gasolinera… o no.
Hotel Malangel
Hotel Malangel, de Esteve Rovira, fue el tercero. Lo que parecía una bonita pedida de mano se acabó convirtiendo en una invasión zombie y en una carrera por la supervivencia en un lujoso hotel. El metraje contó con la presencia de Octavi Pujades, un famoso actor de teatro y de televisión.
Mi condición
Mi condición, de Coke Arijo, también parecía una apresurada carrera para la supervivencia. Una mujer vuelve sola a casa. Es de noche. No para de darle vueltas a que por su condición corre peligro. Ya en la parada de bus, cuando parecía que se iba a cumplir la ley de su supuesta condición, la situación da un giro totalmente inesperado.
Magdalenas
El siguiente fue el de José Miguel Santacreu Cortés. Magdalenas empieza con una filosófica charla entre colegas en el baño de casa a altas horas de la madrugada. Uno de ellos va a buscar magdalenas a la cocina. ¿Qué podría salir mal? Todo. Nunca unas magdalenas fueron tan repetitivas.
Anita y todos los niños merecen una familia
A todos los niños les gustan las magdalenas, pero ¿a Anita? Marc Velasco, con Anita y todos los niños merecen una familia, presenta a una joven pareja que quiere adoptar a un niño. Para ello acuden al Orfanato Serrano y les presentan a Anita, una niña peculiar con poderes realmente inquietantes.
La Luz
Todo seguido, se proyectó La Luz que, como ya indicó Iago de Soto al presentar su corto, es una pieza llena de oscuridad. De hecho, al inicio del corto se recomienda que se proyecte en total oscuridad. Como dice el padre de la protagonista, es mejor no ver. Si los miras, te devoran.
El Tranvía
La protagonista de El Tranvía, de Carlos Baena, también se relacionaba con la obscuridad, esta vez la de sus pensamientos. Ella no solo recorre la ciudad con tranvía, sino que también pasea por sus recuerdos más inquietantes. Esas imágenes le hacen pasar un verdadero mal rato mientras los presentes la juzgan.
Night Breakers
La pieza audiovisual de Gabriel Campoy y de Guillem también juegan con la ausencia de luz para crear su personaje principal. Night Breakers es una carrera de fondo contra la oscuirdad y también contra la humanidad.
Inhumano
Inhumano, de Ikigo Acha, también es unca crítica feroz a la poca humanidad, esta vez la que generan las redes sociales. Un villano con máscara que comprueba en primera persona la absorción que provocan las nuevas formas de comunicación.
Mystery Shopper
Sergio Manuel Sánchez Canp, con Mystery Shopper, pone a prueba la humanidad de un vendedor de productos de peluquería confrontándolo con una clienta poco satisfecha. La insistencia de la señora le va a hacer perder la paciencia.
Alcanzar el vórtice
A continuación, proyectaron Alcanzar el vortice. Pedro Poveda presenta una feroz crítica contra el techo de cristal protagonizada por extraterrestres. Los “aliens” quieren llegar a la última planta del edificio de una empresa y se dan de bruces con una realidad que les era poco cercana.
Salpicón
La siguiente fue Salpicón. La película mexicana, dirigida por Marcos Muñoz Flores, transporta a sus protagonistas a un futuro no muy lejano donde la vacuna de la COVID muta y provoca alteraciones monstruosas.
Cobi Garcia
Parece ser que el COVID también es una fuente de inspiración. Ferran Carbonell, con Cobi Garcia, lleva a los espectadores a un mundo tremendamente influido por las redes sociales y regido por unas altas esferas que juegan con un virus creado en su propio laboratorio.
Irresponsables
Si en el de Carbonell se juega con un virus, en Irresponsables, de Sergio Manuel Sánchez Cano, se juega con la alarma social, el cansancio y negacionismo. Un meteorito va a impactar en la tierra y la única manera de evitarlo es saltar para que se desplace el globo terráqueo.
La Escopeta Comercial
La Escopeta Comercial fue la siguiente. Joan Ramon Vinyas consiguió captar en no más de dos minutos una de las cosas que más odia el ser humano: que te intenten vender cosas que tú no quieres. Todo el mundo en su sano juicio ha querido hacer alguna vez lo que la protagonista del corto decide hacer.
Hellios
¿Te has parado a pensar cuánto daño puede hacer un globo? Santiago Berdullas recupera el intento de batir el record Guinnes del mayor número de globos lanzados al cielo que acabo mal y lo plasma en Hellios. Su protagonista tiene que lidiar con un globo que quiere hacerle la vida imposible.
Under the Ice
Under the ice, de Álvaro Rodríguez, rompe con el toque de inverosimiltud de los cortos que le preceden. Un niño se despierta en mita de la noche por una pesadilla. Recuerda a su padre, muerto en un accidente, y este le persigue en una noche realmente confusa.
La Inquilina
A Belén Rueda también le persigue un ser, es una señora mayor, la lleva atada al tobillo y es un ser invisible para ella. Lucas Paulino y Ángel Torres intentan deshacerse de dicha presencia paranormal en La Inquilina.
Eternal
La protagonista de Eternal no puede deshacerse de su auténtico yo. Daniel Nobolom presenta a una criada que va a tener que lidiar con su “condición” eternamente.
Work it Class!
Por último, Work it Class!, de Pol Digger, es una crítica a la sociedad elitista inglesa. El mismo Digger no la define como de terror, pero sí que la categoriza como una de aquellas en las que se tiende a poner la mano delante de los ojos para no mirar. Además, la forma en la que se tuvo que presentar, sin la canción con la que los protagonistas bailaban en la gala de Nochevieja, le agregó un punto superior de originalidad a la pieza.