Si estabas buscando una película para terminar de despedirte del verano y darle la bienvenida al otoño, estás en el sitio indicado, y es que hoy voy a descubrirte La chica salvaje, una adaptación al cine de la novela superventas de Delia Owens.
Sinopsis
Corren los años 50 en Barkley Cove, un pueblecito al sur de los Estados Unidos. Kya, una joven salvaje y misteriosa, ha soportado el abandono de su familia y habita de forma marginal las marismas de la zona. La joven, repudiada, vilipendiada y ridiculizada trata de rehacer su vida leyendo y haciéndose un hueco en el corazón de dos jóvenes, pero, cuando uno de ellos es encontrado muerto en la marisma, se ve inmersa en una acusación de asesinato. Con todo el pueblo en contra, debe convencer al sesgado jurado popular de su inocencia, pero ¿es realmente inocente?

Elenco y directora
En cuanto al elenco, podréis disfrutar de la actuación de una maravillosa Daisy Edgar-Jones (que os sonará de su papel protagónico en Normal People) y de Jojo Regina, que encarna a Kya en su infancia. Además, los intereses románticos de la protagonista son interpretados por Taylor John Smith (de Heridas abiertas) como Tate Walker y por Harris Dickinson (The King’s Man: La primera misión) como Chase Andrews, que, a mi parecer, no logran lucirse tanto como nuestra Daisy.
En lo que respecta a la directora, Olivia Newman, puede que os suene de películas como First Match o Blue-Eyed Mary. En lo personal yo no la conocía, pero quedé gratamente sorprendida del tacto y a la vez dureza con la que consigue tratar temas tan pantanosos como el maltrato intrafamiliar, el bullying o las agresiones sexuales.
La chica salvaje bajo la lupa
Era la primera vez que acudía a un preestreno para hacer una crítica y, la verdad sea dicha, el tráiler no me entusiasmaba. Sin embargo, cuando bajaron las luces y la voz de Kya comenzó a narrarme la historia, comprendí que ya no estaba en la sala de proyecciones de Sony Pictures, estaba en las marismas de Barkley Cove, asistiendo al juicio de una persona inocente. Desde el primer minuto de la película te adentras en las viejas rencillas del pueblo, dando pie a la creación de tus propias conjeturas acerca de quién mató al presuntamente dulce e inocente Chase.

Pero, por si eso no fuera poco, la historia principal está perfectamente complementada por dos tramas paralelas: por un lado, la historia de amor de Kya, interrumpida para dejar paso a un triángulo amoroso espléndidamente creado, sin eclipsar la historia ni monopolizar la trama. De otro lado, el duro pasado de la protagonista, que, a mi parecer, dota a la película de la emoción desgarradora que la caracteriza. Y sí, es cierto que esto de la emoción lo dice una chica que ha llorado con Encanto de Disney, pero, como buena intrusista en el mundo del periodismo, decidí dedicarme también a la investigación, y cuando miré a mi izquierda para ver si alguien compartía mi aflicción, me sorprendió ver que dos de las tres personas que se sentaban a mi lado compartían mis sollozos.
Y es que esta película es de esas que te absorben de inicio a fin, manteniéndote al borde del asiento hasta los créditos finales. En solo dos horas empatizas con la triste historia de Kya, te ilusionas con los detalles románticos, te fascinan los magníficos paisajes y te aventuras a crear hipótesis del asesinato al más puro estilo Cluedo, ¿será Kya la que asesinó a Chase por hacerla sufrir? ¿O habrá sido Tate en un arranque de celos? O quizás simplemente fue uno de sus líos de faldas… Desde luego, una cosa es cierta: vas a tener que quedarte hasta el final para descubrirlo.

En definitiva, y pese a no haber leído el libro, creo que la ambientación de la película está perfectamente lograda, consigue tratar temas delicados sin que parezcan “metidos con calzador” y la trama tiene esa fórmula que consigue engancharte. Es de estas películas que consiguen hacerte salir del cine con un profundo sentimiento de libertad y unas ganas locas de plantarle cara a tus problemas y comerte el mundo. Sin lugar a dudas, el 30 de septiembre te espera La chica salvaje en todas las salas de cine de España, y no te la puedes perder.