Loreto basa este libro en el príncipe de Maquiavelo, para quien la mujer es inexistente, una mujer que no tiene la capacidad de reflexionar ni de hacer preguntas. Loreto rompe techos y muros con este libro, escribe las preguntas que desmontan todo aquello que no es feminismo, llevando a una búsqueda y reflexión sobre la igualdad real. El libro está dividido en diferentes capítulos: algunos hablan de feminismo, otros de cómo evitar el desprecio y el odio, sobre la libertad… Es el único que libro que tiene la autora que no está escrito en verso.
Es un ensayo necesario, un libro que sirve de manual para los tiempos que corren, poniendo de manifiesto cómo cambia la forma de entender el mundo y las relaciones. Vivimos en una sociedad en la que las mujeres, en comparación con los hombres, siguen sin estar en los ámbitos de poder de igual manera. El libro también tiene ilustraciones minimalistas hechas por Alba Sáenz relacionadas con los capítulos. Es un libro que se lee rápido, es entretenido y explica muy bien todo lo que hemos conseguido hasta el día de hoy y lo mucho que nos queda por cambiar.

La princesa plantea los problemas exigiendo la solución, ella nos deja las incógnitas para que nuestra cabeza busque maneras de solventarlas. ¿Realmente estamos cambiando las cosas con lo que hacemos? ¿Estamos luchando por el feminismo o eligiendo bandos? No se trata de guerras, sino de la igualdad y la libertad de cada persona. Os lo recomiendo muchísimo, este libro en concreto. A Loreto siempre, en cualquiera de sus escritos.
