La victoria final de Rayden

Fuente: @soyRayden
Fuente: @soyRayden
David Martínez, más conocido como Rayden se despide de la música con el mejor disco que ha hecho hasta el momento. Así es 'La victoria imposible'.

El artista madrileño Rayden se despide de la música con un disco perfecto, ‘La victoria imposible’, que es mucho más que eso, es un broche de oro a una carrera impecable que llega a su final, un final que promete ser mágico, inolvidable y sobre todo en el que nos volveremos a ver las caras, eso sí, por última vez.

El rapero nos presenta catorce temas en los que toca todos los palos y estilos, y no se deja nada en el tintero. Amor, desamor, fracasos, ansiedad, el ego… Habla de todo y lo hace de la mejor de las formas: con la verdad por delante y con las palabras exactas.

Fuente: raydenoficial.com

Para hablar de todos esos estados de ánimo y sentimientos transita entre géneros variados y lo hace con solvencia y maestría. Va desde el reggae de ‘Mujeryego’ a la desnuda ‘Alma 22’, con la que será imposible no emocionarse. Toca también el sorprendente ritmo de vals al que evoca ‘Año Nuevo Chino’ y rompe con todo en la rítmica y enérgica ‘Multiverso’

También presenta un despliegue en cuanto a colaboraciones se refiere. Y es que Rayden ha querido despedirse sin dejarse ningún as en la manga: ha querido complacer a los de siempre, a los nostálgicos y regalar sorpresas a aquellos que se han sumado a su historia no hace tanto tiempo.

De Dani Fernández y su rasgada voz en ‘El lenguaje de los coleteros’ a Tarque en ‘Sr. Fracaso’, uno de mis temas favoritos del álbum. Un tema que habla sobre la importancia de rendirse para entender que se crece siendo más fuerte cuando más débil te pueden ver. Cuenta también con Travis Birds y su singularidad, Covi Quintana, Álvaro de Luna, con quien crea uno de los temas más potentes de disco y Beatriz Fernández, la colaboración más especial de su vida.

Fuente: raydenoficial.com

Rayden pone punto y final a su carrera, pero, eso sí, promete dejar huella, promete que nunca lo olvidaremos así como nunca olvidaremos sus letras, su forma de cantar y de contar. Tampoco seremos capaces de dejar de corear sus canciones, esas que se clavan como un puñal en lo más profundo de nosotros.

Su victoria es justamente esa: lograr que nunca lo olvidemos y es que su carrera siempre seguirá viva en el imaginario de una generación que ha vestido sus sentimientos a base de canciones del madrileño. David, gracias por darnos tanto sin pedir nada a cambio, gracias por enseñarnos que a veces que la victoria imposible es justamente esto, retirarse desde la cima. 

Tus letras, como un haz de luz, nos guiarán siempre