El otro día, viendo la película de Lilo, mi amigo el cocodrilo en una sala llena, pude volver a sentir una experiencia que hacía bastante que no me sucedía en un cine: todos los espectadores riendo y aplaudiendo, es decir, disfrutando de la película todos a la vez.
Tras una alfombra roja animada y con mucho público en la plaza de Callao, pudimos tener la suerte de ver la película junto a muchos invitados y parte del equipo. Es así como os presento un artículo con una crítica sobre esta película sin spoilers con el objetivo de aumentar las ganas de ver esta película para aquellos indecisos.
SINOPSIS Y TRAILER
Esta película nos cuenta la historia de un cocodrilo, Lilo, que puede cantar. Este es adoptado, en un principio, por un mago que busca nuevas formas de espectáculo, pero tras el fracaso de su nuevo show junto a su compañero Lilo, debe dejar el hogar donde viven. Pasado un tiempo, llega una familia a esta misma casa, los cuales conocerán e irán cogiendo cariño a este inquilino tan peculiar a medida que avanza la película.
ASPECTOS TÉCNICOS DE LA PELÍCULA
Nos encontramos ante una película con un guion divertido y bien estructurado: hay puntos de comedia enfocados a las personas adultas y otros para los más peques, pero nos encontramos ante un filme muy bien enfocado para pasarlo bien. No deja de ser una película para niños y niñas, por lo que tendrá un desarrollo en la historia algo predecible, pero no será algo negativo ni que le haga mal a la película en ningún momento, pues desde el primer momento te adentras en la historia y vives todos los acontecimientos junto a los personajes.
Todo ello se ve muy reforzado por la gran banda sonora de Benj Pasek y Justin Paul, de la mano de Shawn Mendes, que será la voz y la energía positiva de la película. Nos encontramos ante letras alegres que te sacarán una sonrisa, como es el caso de la escena que se muestra entre la madre (interpretada por Constance Wu) y Lilo en la cocina.

Asimismo, al igual que hay canciones alegres, nos encontramos ante un musical que nos llevará a través de un viaje de emociones a través de temas felices; pero también con música más triste o emotiva.
Destacan tres cosas esenciales en Lilo, mi amigo el cocodrilo: dos ya las hemos mencionado, el guion y la música; pero faltaría hacer énfasis en la gran actuación de todos los personajes, pues son ellos (con una gran química y cercanía) los que nos hacen adentrarnos en la historia y pasar a formar parte de ella. En esto último, también debemos destacar, por tanto, el trabajo del director de casting y, posteriormente, durante el rodaje, de los directores a la hora de guiar a los actores frente a la cámara.
Por último, creo que debemos destacar el papel de Javier Bardem, pues sale de los personajes en los que estamos acostumbrados a verle, mucho más serios e incluso hoscos. Acostumbrados a ver a un Bardem lascivo en Jamón, Jamón, vago como en Los lunes al sol o serio en El buen patrón, entre otros muchos títulos; nos encontramos ante un personaje que, aunque tiene una moral cuestionable, es mucho más amable y agradable que en el resto de sus papeles.
Más allá de lo comentado, siempre es de agradecer un buen trabajo por el resto de los equipos de arte, sonido, fotografía y demás, junto a la postproducción y la creación del cocodrilo, pues está bien hecho y no hace que salgas de la película por un CGI mal ejecutado como sí ocurre en otras películas.

UN MUSICAL PARA QUE TODO EL MUNDO LO PASE BIEN
Dicho todo lo anterior, recomiendo que la gente vea la película, pues hace pasar un rato entretenido en el que no pensarás en nada que no sea pasarlo bien junto a Lilo, Josh y el resto de los personajes.