Después del éxito literario que supuso para Manuel Jabois la publicación de su novela Malaherba, llegó a las librerías la “pequeña” Miss Marte, que prometía seguir esa misma estela con una historia a dos tiempos -dos momentos separados por un cuarto de siglo- que permitiría resolver un misterio en la Costa da Morte.
La reconstrucción periodística en un falso documental tras los años transcurridos descubre en estas páginas cómo la llegada de una “forastera” puede cambiar la vida y las rutinas de un pueblo en el que sus pocos habitantes se conocen; o eso creen, dados los muchos secretos que guardan. Entre un ejercicio de periodismo local y de reflexión, la historia valora los límites y el significado de la verdad y los motivos y consecuencias que rodean a cada mentira que pronunciamos. A su vez, los personajes se dan cuenta de que ninguna amistad dura para siempre y que nada es eterno, tampoco el amor, porque las perspectivas cambian de la juventud a la madurez, aun tratándose de un grupo de amigos que parecían inseparables en aquellos veranos de fiestas y mar.
Miss Marte, Manuel Jabois
Páginas: 201
Editorial: Alfaguara
Idioma original: Castellano
Edición: Barcelona, 2021
Sinopsis

Una chica misteriosa. Un caso abierto. Un verano de hace veinticinco años que aún no terminó.
1993. Mai, una chica muy joven con una niña de dos años, llega a un pueblo de costa poniéndolo todo patas arriba. Enseguida hace amigos, conoce a Santi, se enamoran al instante y al cabo de un año celebran una boda que acaba en tragedia, cuando la noche de la fiesta la hija de Mai desaparece misteriosamente.
2019. La periodista Berta Soneira se dispone a rodar un documental sobre el suceso ocurrido veinticinco años atrás. Para ello, entrevista a todos los que aún lo recuerdan, reescribiendo el relato de un día que cambió la vida de todos.
Valoración
El mayor inconveniente de esta novela es que se produce cierta confusión entre algunos personajes a lo largo de la narración, por estar poco definidos y vinculados continuamente a un grupo, y también con los tiempos, pues se intercalan voces y escenas diferentes en un mismo párrafo. También, hay partes con mucha intriga, pero superas la mitad del libro y sientes que no está pasando “nada”, que la trama no avanza y la historia no va a llegar a ningún punto concreto. Todo va demasiado lento como para solucionarse en pocas páginas y, efectivamente, se resuelve de repente y vagamente: hasta el último capítulo no se explican todas las dudas y conexiones personales entre los personajes. Aun así, ese desenlace es clave para que se despejen algunas incógnitas de parentesco y, sobre todo, cronológicas y espaciales que habían permanecido “difusas” hasta entonces.
Principalmente, te quedas con ganas de saber más sobre el personaje de Berta Soneira, el más interesante de todos con diferencia, aunque su “verdad” sea más que predecible. La construcción de sus rasgos y su particular personalidad la convierten en la verdadera protagonista de la historia, sin mayores pretensiones que la de buscar respuestas a través de un documental, y que poco a poco nos va desvelando aspectos de su vida -especialmente de su pasado-. Asimismo, cabe destacar la deconstrucción que vamos haciendo como lectores del personaje de Mai Lavinia. Así, el autor desmitifica las amistades que perduran en el tiempo a pesar de todo y que la idealización del enamoramiento rápidamente puede convertirse en espejismos para nada perfectos.
Tras un gran planteamiento y un comienzo de 10 que genera curiosidad desde la primera página, llega a un final bueno, pero que no consigue sorprender. Una lectura ágil, entretenida y con una prosa muy cuidada; Jabois nunca decepciona en ese aspecto. Eso sí, el desarrollo de la trama queda lejos del misterio, thriller o “investigación” que cabría esperar con la introducción que hace a este Miss Marte.
Fragmentos destacados de Miss Marte
«Después de la boda todo el mundo se sintió con derecho a contar lo que ocurrió a su manera, casi siempre de una forma muy literaria, quizá porque el camino más corto para olvidar un cuento de terror es convertirlo en un cuento infantil.»
«Contó la verdad, pero no hasta donde pudo, porque en los últimos días del rodaje comprendió algo tristísimo, y es que hasta algo tan sagrado como la verdad puede serlo o no dependiendo de lo que se haga con ella, y la decisión de contarla o callarla puede convertirla en algo diferente y por tanto susceptible de ser manipulada, tergiversada y algo aún más insólito: transformarla en mentira.»
«Cuantas más horas le dediques a un segundo, menos se parecerá ese segundo a la realidad y más a la verdad.»
«Las amistades soportan confesiones y secretos, pero jamás soportan la duda. Se toma distancia tanto si se prefiere saber como si se prefiere no saber»