El viernes pasado, Bely Basarte sacó ‘Nostalgia’, un EP del que ya habíamos podido disfrutar de la mayoría de las canciones. Ese mismo día, se estrenó el cortometraje que lo acompañaba, en el que se crearía una historia lineal que mostraría todos los videoclips que ya habíamos visto, poniéndolos en orden y dándoles un sentido, lo que ha ayudado a poder comprender mucho mejor el EP. Además, ha permitido hacernos sentir miles de emociones diferentes, entre las que destacarían la tristeza y la angustia, pero también el cariño, que vendrá de parte de sus amigos y de ella misma, pero esto lo comentaremos más adelante.
Antes de comentar el cortometraje, tenemos que desgranar todas las canciones tanto a nivel musical como de significado. Por lo general, nos vamos a encontrar ante un EP intimista con poca instrumentación, que busca conectar con el oyente a través de la voz dulce de la cantante.
Un análisis de este EP tan cargado de emociones
Este disco comienza con ‘Entre Tirso y Benavente’, canción que ya nos conmovió cuando salió hablando sobre parte de lo que había vivido en el pasado con su expareja. Todo el disco gira en torno a esta historia y cómo afrontó la situación de maltrato. Nos encontramos ante una canción con tres sonidos principales que acompañan la voz de Bely Basarte: una guitarra, una batería suave y un teclado. Crean así un ambiente en el que se escucha su voz a la perfección, narrando su historia tal y como nos comenta en un post de Instagram de hace unos meses. Así nos cuenta la relación de maltrato que sufrió por parte de su expareja, de la que hizo eco mucha gente en redes sociales, mostrando su apoyo a la artista y denunciando el caso y otros ocurridos con esta misma persona.
En ‘No es tu culpa.’ habla a un amigo que perdió durante estos últimos años, pidiendo que regrese a su vida. A través de la letra nos cuenta cómo lo perdió a pesar de que él trataba de advertirle, pero ella “estaba escondida” y no le podía oír, lo que nos lleva de nuevo a todas las historias que hemos escuchado sobre mujeres que, debido a una relación tóxica, han podido ser alejadas de su entorno. A pesar de ello, es la propia artista la que nos cuenta que ha podido retomar la relación con esta persona “con esta canción como banda sonora”.
Volvemos a encontrarnos ante una canción desnuda con poca instrumentación, aunque en esta ocasión Bely opta por una distorsión leve en su voz que también puede hacer alusión al daño que le hacía no tener a esa persona en su vida mientras componía. La música vuelve a tener poca instrumentación en la que destacan de nuevo la guitarra y el piano con un sonido de estudio que hace de beat suave, marcando el ritmo de la canción. Es esto lo que ayuda al final a que la canción rompa y ascienda a un canto más fuerte acompañado, ya sí, de una batería y una guitarra, lo que hace que gane más poder al final, cuando le pide a esta persona que vuelva.
La siguiente canción trata sobre Molly, uno de sus gatos, que le da nombre a la canción. Nos encontramos ante un ritmo más alegre, con cierto toque melancólico en la letra en inglés. Tras las dos canciones anteriores, en las que la cantante nos hace entrar en un mundo y un ambiente muy personales, llega esta canción para sacarnos un poco de ello y añadir un toque más alegre (a pesar de esos resquicios melancólicos ya comentados).
Volvemos a una voz limpia acompañada de unos punteos de guitarra muy agradables, junto a una percusión relajada que se realiza a través de una pandereta o algo similar. A través de esto consigue crear un ambiente más distendido en el que habla sobre esas personas o, en este caso, animales que te recuerdan al pasado y viejos fantasmas que no puedes terminar de echar.
Tras ‘Molly’, llegamos al que fue el primer sencillo del EP, cuyo objetivo será devolvernos a ese mundo más apagado y triste de antes. Comienza con un audio de un amigo en el que le dice que no debe caer en las redes de unas palabras bonitas, que debe ser fuerte.
En esta canción, ‘he preparao café’ nos encontramos solos ante la voz de Bely Basarte acompañada por una guitarra, en la que nos cuenta lo difícil que se le hace dejar esa relación atrás, pues debe pelear contra su mente de forma constante. A mitad de la canción es ella la que admite, a través de un audio de voz, cómo, a pesar de saber que es un sentimiento visceral y sin lógica, le cuesta quitárselo de la cabeza.
El final de la canción simula un llanto a través de la voz de Bely, en la que repite lo mucho que le cuesta olvidarle. En esta parte, esa voz desgarrada y que tanto llega a doler al escucharla, puede recordarnos a otra de las canciones del indie español que más duele escuchar: ‘Con las ganas’, de Zahara.
‘Si llega el final’ abre con una voz en off reconocida con un tono mucho más motivado. Así se muestra el tema con una melodía mucho más agradable y esperanzadora. Encontramos una voz limpia con un tono de felicidad, la cual va acompañada de instrumentos que conforman un acompañamiento tranquilo y alegre que tiene tintes de final. Esta coordinación entre la voz en off, la voz de Bely y la instrumentación nos deja un buen sabor de boca final respecto a esta historia.
Además, la voz en off hace un trabajo inspiracional con un texto que da fuerzas y anima a cualquier persona que lo escuche a hacer cambios en su vida e invita a reflexionar sobre si es mejor quedarse en lo malo conocido o explorar unas nuevas posibilidades que puedan llevarte a una vida mejor.
Podría decirse que aquí termina el EP, pero no es así, pues el broche ‘final’ se añade con una cover de la reconocida canción ‘Moon River’. En ella, añade ese toque final en el que se mezcla el cariño y lo bonito que tiene esta canción, con la voz desnuda de Bely sin ninguna instrumentación. La voz estará tratada con una distorsión que crea un ambiente casi idílico, mostrando esa paz final que alcanzas cuando comienza el proceso de recuperación y superación personal tras una mala etapa.
Con esta cover, Bely Basarte consigue transportarte a otro mundo en el que, si cierras los ojos y solo escuchas esta canción, te transmite paz y calma. Además, si has visto la película por la que se reconoce esta canción, Breakfast at Tiffany’s, te evocará una situación bonita y melancólica en el sentido más positivo de la palabra.
Tras estas canciones, en el EP se añaden dos extras: ‘he preparado café (NYC versión)’ y ‘Entre Tirso y Benavente (lofi versión)’. La primera cambiará, siendo un acústico solo a piano que recuerda al sonido que podría asociarse a un bar de Nueva York en los 60 en el que una persona toca el piano, sola, y rodeada de personas fumando y tomando whisky solo. Esto se ve acompañado por un videoclip en que vemos a una Bely solitaria en una casa, pensativa y afligida.
En el caso de la versión lofi del tema que abre el EP, se apuesta por una canción que destaca por el sonido granulado que dan los vinilos y una imagen armoniosa en el videoclip, donde se simula la típica imagen del lofi de la chica estudiando, pero esta vez con la cantante acariciando tranquila a sus gatos.
Un trabajo visual que acompaña nuestros sentimientos
‘Nostalgia’ ha sido presentado junto a un cortometraje en el que se traza una historia que Bely Basarte quiere contarnos a través de sus canciones, pero también con un gran apoyo visual.
El cortometraje abre con la frase “el futuro nunca llega si el pasado está presente”, sirviendo como pretexto para comenzar esta historia dolorosa que se nos va a narrar. Comienza con unos planos de Bely en una tienda de muebles, vasija y cosas del hogar. En ella, muestra diferentes objetos al hombre que la acompaña, aunque finalmente sale sola de esta tienda habiendo comprado unas tijeras.
El corto se desarrolla a través de los diferentes videoclips de las canciones, pero todos los detalles sumarán para acompañar esta atmósfera intimista y delicada que tiene el EP. Uno de estos detalles era la dependienta de la tienda, que le dice “y si alguna vez, de repente, baja Dios a verle y te pide perdón, por lo que sea, de todo, vale gracias y adiós”, lo que marca el inicio del viaje. Esta frase hará hincapié en esa fuerza que debe mantener la protagonista ante sus propios sentimientos y situaciones.

Comenzará la primera canción con el videoclip que ya se nos mostró al estrenarla, en la que nos encontramos a una Bely con pocas fuerzas y con gente que la desprecia o que le sonríe. En este videoclip quiere mostrar todo ese camino que, tal y como ella comenta, tuvo que realizar cuando su expareja la echaba de casa, sola y de noche. Además, los besos que van apareciendo a lo largos del vídeo pueden reflejar esos golpes o daños causados por la otra persona, que se esconden entre besos y falsas pruebas de amor.
Al terminar la canción, escuchamos el ronroneo de sus gatos, que tranquiliza. Tras ello, se muestra un time-lapse de la cantante con diferentes amigos pasándolo bien, lo que da pie a mostrar el videoclip de ‘No es tu culpa.’. En él, podemos ver el proceso de composición de Bely, pues todo el EP ha sido compuesto y grabado en su propia casa. Además, durante este tema encontramos muchas referencias a otros discos o imágenes conocidas con mensajes claros.
Así, podemos ver un cuaderno en el que destaca el título “me va a doler el corazón toda la vida”, canción de su anterior disco. Esta canción en el disco de ‘El camino que me llevó a Roma’ comienza tras escuchar un audio angustioso sobre una discusión acompañado de un piano in crescendo que rompe tras un golpe. Tras ello, comienza a cantar esta letra para dar paso a la siguiente ‘Me va a doler’.
Volviendo a ‘No es tu culpa.’, cuando rompe la canción, veremos a Bely Basarte en un jardín tocando como si fuera concierto, cantando a esa persona y pidiendo que vuelva mientras llueve, lo que en ocasiones se ha utilizado en el cine como metáfora para el llanto. A pesar de ello, cuando termina la canción vemos a la protagonista feliz de haber compuesto esta letra que, tal y como ella cuenta, ha cumplido el objetivo de que vuelva su amigo.
Tras este momento de liberación, Bely se sienta a ver la televisión, en la que aparecerá una serie de animación que abre camino a la canción de ‘Molly’. Nos mostrará ese sentimiento mencionado antes en el que debes convivir con algo o alguien que te recuerda al pasado, a pesar de que es algo malo y que da cierto tono triste de fondo a la canción. Lo cuenta a través del humor con situaciones que podrían suceder en series conocidas, como ‘Tom y Jerry’, o en las famosas persecuciones entre el coyote y el correcaminos, pues será el gato el que trate de dejar pasar a esos fantasmas del pasado, mientras que ella buscará cerrar todas esas entradas, creando una dinámica similar a la que hay en las series mencionadas.

Tras este pequeño break en la historia, se muestra una imagen angustiosa de Bely en una fiesta de la que necesita escapar, en la que los graves de la música que hay están tratados para que dé una sensación de embotamiento que acompañe a esta angustia que se consigue a través de un plano medio de Bely tratando de huir de la fiesta.
Esta sensación, en cuanto a recursos, también se consigue debido a la técnica usada al grabar, en la que posiblemente la cantante llevase la cámara enganchada en su cuerpo para que esta siguiese todos sus movimientos y se pudiera ver su expresión afligida de forma constante.
Cuando consigue llegar a la habitación, comienza a sonar el audio de voz de ‘he preparado café’. Durante esta canción se busca mostrar esa soledad e impotencia que siente Bely al no poder olvidar a su expareja. La mayoría son primeros planos que muestran sus expresiones o la delicadeza que hay dentro de este momento en el que se siente tan frágil. Todo ello sucede mientras se corta el pelo y se lo tiñe de azul. Destaca, además, que los únicos planos más “abiertos” se verán cerrados por su aspecto de voyeur, pues buscan transmitir cómo la artista se ha abierto y nos ha dejado mirar dentro de su corazón. Además, volveremos a ver esas tijeras que la artistita había comprado al comienzo de la historia, cortando su larga melena a modo de metáfora para desprenderse de su pasado.

Tras esta escena tan dolorosa, se muestra el después de la fiesta, donde todo está sucio y tirado por el suelo. Nos encontraremos una imagen mucho más lavada e iluminada, en la que estarán todas las personas que aparecen al principio en ‘Entre Tirso y Benavente’. En esta ocasión, todas las personas serán amables y tendrán un gesto mucho más amable mientras disfrutan de la fiesta final.
Es de esta manera como Bely marca el final de este camino con tantos altibajos en una canción esperanzadora que se ve reforzada por el tratamiento de la imagen, planteando el lugar como el cielo.
Para terminar, aparece una cita de Maya Angelo: “Forgive yourself for not knowing what you didn’t know before you learned it”, cerrando con ella esta historia tan dura en la que podemos caer en el autoflagelo o la culpa y alcanzando el objetivo final que es el perdón a nosotras mismas.
Como broche final aparece Bely Basarte abrazando a otra chica mientras suena la cover de ‘Moon River’, la cual ya hemos comentado que, debido a su simpleza y la voz desnuda de la cantante, nos transporta a ese lugar seguro donde encontrar la paz. Esto se mostrará a la perfección con este abrazo de más de un minuto en el que Bely encontrará su refugio y en el que, como conclusión, se encuentra tranquila, lo que nos confirma con la ruptura de la cuarta pared y la sonrisa final a cámara durante este abrazo.

En general, es un cortometraje que acompaña muy bien a toda la música de ‘Nostalgia’ y que te hace vivir junto a Bely todo el proceso de superación tras una relación tóxica. Trabajan a través de un tratamiento general de color muy suave con pocas sombras, en el que destacan los colores blancos, marrones y beige, además de utilizar el azul y el rojo como conductores a lo largo de todo el corto.
Se debe resaltar el trabajo de todos los equipos, pues entre todos han conseguido reflejar el intimismo del disco, siendo, en ocasiones, difícil de ver y/o escuchar, pues hace pensar que estás en un lugar demasiado personal y privado, pero que Bely ha tenido el valor y la cortesía de enseñarnos.
Cabe destacar el trabajo del equipo de arte por el gran número de referencias visuales utilizadas durante todo el cortometraje. Ejemplos de ello pueden ser el cuadro de la Justicia envuelta en una serpiente (que representa la tentación, el diablo) o la creación de espacios, consiguiendo que nos sintamos dentro de su casa y, por tanto, de sus pensamientos.