Reinventando clásicos: ‘RAINBOW’ de Paco León

Fuente: Sofía Montero @sofiamoontero
Fuente: Sofía Montero @sofiamoontero
'Rainbow', la nueva película de Paco Léon que promete sumergirnos en un viaje psicodélico y revelador a partes iguales.

Tráiler y sinopsis

Si bien es cierto que el tráiler no arroja mucha luz a la pregunta “¿De qué trata Rainbow?”, la sinopsis que proporciona DYP es mucho más ilustrativa: Dora es una adolescente con un talento extraordinario para la música y una energía interior difícil de contener. Tras una fuerte discusión con su padre el día de su cumpleaños, Dora se marcha de casa en compañía de su perro Totó y comienza un viaje en busca de su madre, a la que no ha conocido porque desapareció cuando ella era un bebé. Por el camino va haciendo nuevos amigos con los que se embarca en un road trip rumbo a Ciudad Capital, pero también se enfrenta a peligrosos enemigos que tratan de impedir por todos los medios que descubra el misterio de su pasado. Pero la vitalidad y la magia de Dora la ayudan a llegar al final de su viaje, que es el principio de otro.

Un reparto que promete

Tal y como adelantaba Paco León en el Photocall, esta película ha sido su excusa para trabajar con mucha gente a la que admira, desde actores a cantantes, pasando por artistas gráficos, peluqueros, bailarines, y un sinfín de profesiones más. El director ha exprimido al máximo el poder aglutinador de artes que posee el cine. Gracias a ello podemos ver a grandes artistas consagrados como Carmen Maura, Carmen Machi y Luis Bermejo junto a caras más desconocidas en el mundo de la gran pantalla, como Dora Postigo, Ayax Pedrosa o Wekaforé Jibril. Por último, y por si no fuera poco, a esta mezcolanza se suman Hovik Keuchkerian, Samantha Hudson, Carmina Barrios, Soraya Yasmin, Rossy de Palma y Ester Expósito.

Rainbow Carmen Machi
Fuente: Sofía Montero @sofiamoontero

Rainbow, ¿realmente rompedora?

A estas alturas quizás nuestros lectores se pregunten si realmente la película es tan rompedora como dice ser. Pues bien, no creo que lo sea.

Desde el tráiler se nos intenta vender una suerte de fantasía onírica y psicodélica, más cercana a un viaje que a una película, pero esa idea está lejos de la realidad. Es cierto que Rainbow nos hace ser partícipes del viaje de Dora, una adolescente en un momento de toma de decisiones cruciales en su vida y que se topa con grandes obstáculos en su camino. No obstante, creo que el espectador no llega nunca a empatizar con ese camino, asistiendo a la trama como un personaje ajeno a la misma. El viaje de Dora no es nuestro viaje. Sin embargo, debo decir que eso me sorprendió gratamente, y es que no sé si estaría preparada para algo tan distinto como lo que se anunciaba en el adelanto.

Rainbow
Fuente: Sofía Montero @sofiamoontero

En este filme Paco León toma un clásico literario ya censurado en su momento por “pionero” para adaptarlo a nuestros tiempos de forma brillante. Si a ello añadimos que buena parte de las críticas que se hacían en el clásico siguen vigentes más de 120 años después, obtenemos una trama cargada de simbolismo y crítica social, actualizada añadiendo nuevas problemáticas, pero imbricando estas con las viejas cuestiones aún latentes. Además, la guinda del pastel en cuanto a la modernización es que el fruto de este reebot es una obra completamente plástica, donde el color toma un papel fundamental a la hora de transmitir la esencia de la película, desde los colores neón hasta el trajecillo gris del hombre de hojalata: parece todo pensado al milímetro y logra transmitir ese aire Instagramer y vibrante que tanto define a nuestra generación.

Rainbow Ayax
Fuente: Sofía Montero @sofiamoontero

Pese a todo ello, artistas como Ayax nos afirmaban que era la película más inclusiva que podíamos ver. Pues bien, también tengo que discrepar en este punto. Es cierto que la mezcla ecléctica del reparto funciona muy bien, pero de ahí a que pueda categorizarse como revolucionaria hay un gran paso. Los papeles principales no dejan de estar monopolizados por personas blancas, y, quizás esto sea porque como millennial ya lo asumo como cotidiano, pero no creo que las referencias a la identidad sexual sean ya tan innovadoras. Es decir, la película trata temas realmente importantes y consigue integrar a personajes del colectivo LGTBIQ+ en la trama sin que la película gire solamente en torno a ello, pero creo que considerar eso disruptivo en el siglo XXI está de más, es más, me parece lo mínimo.  

Por todo ello, me siento en la obligación de disentir con Carmen Machi y comunicaros que Rainbow no es una película para vivirla, solo para verla.