Viva Suecia, gracias por enseñarnos el camino

Fuente: Viva Suecia
Fuente: Viva Suecia
Viva Suecia publica su tercer álbum de estudio, al que han llamado 'El amor de la clase que sea' y con el que culminan ese ascenso a la cima y nos llenan de luz y color a través de 11 pequeñas obras obras de arte. Lo analizamos a continuación.

Viva Suecia es una de las bandas indies más influyentes de nuestro país y han publicado su cuarto álbum de estudio ‘El Amor De La Clase Que Sea’ con el que se confirman como una de las bandas más importantes del panorama nacional. 

‘Justo Cuando el Mundo Apriete’ es la carta de presentación del álbum y, como un preludio, narra lo que la banda vivió, y es que cuando estaban en su momento más álgido y con la maquinaria lista para despegar, la pandemia paralizó el mundo y también a ellos, acabando así con sueños que pendían de un hilo. Pero el mundo les apretó y ellos se hicieron fuertes, y así nació el disco más completo y complejo que han creado hasta el momento, aunque también el más luminoso y vitalista. 

En este álbum, además, se han lanzado a colaborar por primera vez en su carrera con otros artistas, sumando así nuevas visiones a su música y es que lo hacen mediante tres voces muy diferentes entre sí. ‘Lo siento’, junto a Dani Fernández, es potente y enérgica y nos invita a reflexionar sobre el amor y el saber pedir perdón a tiempo; ‘Justo cuando el mundo apriete’ con Leiva ya se ha convertido en el hit del álbum y es que es pegadiza desde la primera escucha y permite unir los universos creativos de ambos artistas; y ‘La Parte Difícil’, donde suman la veteranía y diferencia de Luz Casal, y es que es un tema complicado, de esos que te hacen pensar y emocionarte a partes iguales, un tema en el que Luz aporta precisamente esa emoción a un final tan épico como emocionante.

‘El Mal’ y ‘El Bien‘, como sus títulos indican, son la perfecta contraposición musical, y es que mientras que la primera cierra el disco, la segunda lo abre, y lo hace con ritmos cañeros, alegres y un estribillo pegadizo que anuncia “No te creas lo que dicen los cantantes”, algo que se va a quedar retumbando durante muchos días en tu cabeza. Arriesgan con sintetizadores en la majestuosa y sutil ‘Hablar de Nada’ o nos emocionan con ‘Hacernos Polvo’, la canción más cruda del álbum y en la que muestran toda su madurez. 

‘El ‘Rey Desnudo’ y ‘No Hemos Aprendido Nada’ merecen especial atención, la primera de ellas por hacerles colgarse al hombro una guitarra de rock y abandonar ese mainstream al que nos acostumbran, además de sacudir las conciencias y de quitarnos de un golpe la venda que ponemos ante nuestros ojos. En la segunda, muestran una fuerte crítica social al escuchar pero no aprender, al ser apáticos y a cómo debemos cambiar eso para conseguir dejar huella.

“Conocí el abismo el año que aspirábamos a más”

‘Gracias’ cierra el disco “milagro” de la banda y lo hace justo con esa dura frase, y es que el año que iba a ser clave para consolidarse, se vieron obligados a parar, pero nunca a dejar de creer en su sueño, de luchar por seguir y, aunque esta canción es un agradecimiento destinado a aquellos que no dejaron de apoyarlos a pesar de las dificultades del camino, creo que es más un gracias de su público a ellos, por no dejar de creer y de crear, por iluminar el camino tortuoso con canciones, por emocionarles, por decirnos que creamos en el amor sea de la clase que sea y por hacernos soñar en grande, porque ellos no han dejado de hacerlo y nos han regalado el mejor disco de su carrera.